Comenzó en Santa Fe la siembra de maíz temprano sobre superficie similar a la del año anterior
La siembra del maíz temprano o de primera comenzó esta semana en el centro y norte de la provincia de Santa Fe, y los productores estiman destinar 95.000 hectáreas a ese cultivo, una cantidad levemente superior a la utilizada en la campaña anterior, de 94.500 hectáreas, informaron hoy voceros del sector.
El informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción de la provincia y la Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó que el inicio de las actividades ya permitió cubrir 14.250 hectáreas, lo que representa un 15% del total estimado.
Se trata del segundo cultivo que inició su ciclo en la temporada luego del girasol, que esta semana avanzó hasta las 37.260 hectáreas implantadas, lo que representa el 30% de la superficie estimada por los productores, que a inicios de la campaña era de 124.200 hectáreas.
El informe señala que tanto para el maíz temprano como para el girasol, la siembra se está dando en el marco de una «buena disponibilidad de agua útil en la cama de siembra».
Respecto de los cultivos que están siendo trillados, esta semana se avanzó hasta el 96% del total de lotes ocupados con maíz tardío o de segunda, con un adelanto de seis puntos respecto del período anterior.
Los mejores rendimientos se han obtenido en los departamentos del sur del área de estudio (San Martín y San Jerónimo), donde fluctuaron entre 75 y 105 quintales por hectárea.
En el centro (Castellanos, Las Colonias, La Capital, San Cristóbal y San Justo) se obtuvieron entre 70 y 100 quintales por cada hectárea, mientras que en el norte (9 de Julio, Vera, General Obligado y noroeste de San Javier) hubo una cosecha que promedió entre 45 y 70 quintales por hectárea.
Sobre la cosecha de algodón, la recolección llegó hasta el momento al 97% de lo sembrado, pero no hubo progresos en esta semana.
El rendimiento promedio alcanzado hasta ahora varió entre cinco y ocho quintales por hectárea en los lotes menos productivos y entre 13 y 14 quintales en los mejores.
En cuanto a los sembrados de trigo, cultivo al que se destinaron 321.000 hectáreas, el informe indica que continuaron siendo «muy favorables las condiciones climáticas», y que en general se observó el estado «de bueno a muy bueno, con lotes excelentes».
«La disponibilidad de agua útil y las bajas temperaturas del período, fueron características óptimas para el normal desarrollo de los distintos estados fenológicos de los trigales, particularmente en macollaje e inicio de elongación del tallo», indica el trabajo.
Sobre el stand de plantas de los diferentes cultivares, añade que «se halló homogéneo, uniforme como producto de la buena germinación y emergencia del cereal».
No obstante, aclara que en el área centro sur continuó observándose en distintas parcelas un amarillamiento en las hojas, «síntoma de la ausencia de agua útil en los primeros centímetros de los suelos, particularmente en los sembrados las últimas semanas».
Fuente Télam.