El primer lote de soja de la campaña 2022/2023 se remató en Rosario a $148.000 la tonelada
El primer lote de soja de la campaña 2022/2023 fue adquirido hoy por la corredora de granos Boero y Cía S.A. en $148.000 la tonelada, en el tradicional remate de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) que ya lleva 35 ediciones y da inicio a la comercialización formal de la oleaginosa.
El lote ganador provino de la localidad de Potrero Norte, Formosa, y fue producido por Eduardo Tessore, informaron desde la entidad.
Se trata de una partida de 35.530 kilos de la variedad Credenz 5907, que durante la subasta, terminó siendo adquirida por la firma Boero & Cía por $148.000.
En ese sentido, indicaron que el excedente sobre el precio de pizarra será donado a la Escuela N° 8090 San Agustín de la localidad de Carlos Pellegrini.
Durante el acto, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, dijo que «es necesaria una toma de conciencia real de lo estratégico del sector agropecuario».
En ese sentido, resaltó la participación del sector durante la pandemia por Covid-19, y señaló: «Siempre encontramos en las instituciones como la Bolsa de Rosario, de Santa Fe, entidades del sector agropecuario, entidades gremiales y empresarias han tenido una responsabilidad y un compromiso muy fuertes con la comunidad primero y con su sector después».
A su vez, agradeció a los productores e instituciones que «no pararon un solo día para generar alimentos, actividad y exportaciones necesarias para nuestro país».
«No solo tuvimos la pandemia sino también la bajante histórica del río Paraná que pone en clara dimensión lo que ha sido la obra de mayor impacto federal de los últimos 30 años como fue la Hidrovía (Paraná)», apuntó el gobernador.
«Sin ese canal no se hubiese podido sacar un solo grano de los 1.600.000 camiones que ingresaron a nuestros puertos», afirmó.
«Sin dudas que eso generó un impacto muy positivo en el sector, una ampliación en la frontera», celebró.
En esa línea, Perotti destacó que este tradicional remate, «se da en medio de una de las sequías más duras de los últimos 60 años para tener una magnitud de lo que está teniendo que atravesar el sector y la Argentina».
«Todas las actividades y al mismo tiempo tuvieron que enfrentar la sequía», indicó, y eso es «algo que nunca había pasado», afirmó el mandatario santafesino.
«Deseamos profundamente que se tenga para con el sector una consideración diferente, una mirada diferente, porque ha estado siempre presente en las necesidades de la Argentina y hoy necesitamos que el grueso de los argentinos comprenda que este sector necesita acompañamiento», remarcó, y pidió «un cambio de políticas impositivas que genere un mayor incentivo a la producción».
En ese sentido, Perotti también indicó: «Vamos a tener un diálogo permanente desde nuestro Ministerio de la Producción con cada institución, ojalá estemos resolviendo, ayudando, acompañando en parte, porque lo que hemos perdido en la dimensión de lo que se tenía que obtener no los vamos a recuperar».
«Pero lo que no podemos perder es el ánimo y el entusiasmo de cada uno de nuestros productores», finalizó el gobernador.
Por su parte, el presidente de la BCR, Miguel Simioni, afirmó: «Este es un año decididamente malo para la producción agropecuaria».
En esa línea, se refirió al impacto de la sequía que afectó a la producción «por tercer ciclo consecutivo y este en particular con mucha más virulencia».
Simioni expuso las últimas estimaciones de la entidad sobre la soja en el recorte de marzo a abril que mostraron el paso de 27 a 23 millones de toneladas, y respecto del maíz que pasó de 35 a 32 millones de toneladas, alcanzando pérdidas mayores al 50 por ciento de lo que se esperaba producir al inicio de la siembra.
En ese sentido, indicó que «el impacto negativo de la sequía se está notando fuertemente en los pueblos y ciudades del interior donde la vida y la actividad económica giran en torno a la actividad agropecuaria», y consideró que «es imperioso actuar con determinación y solidaridad para dar respuestas a aquellos que están sufriendo las consecuencias de este fenómeno».
«Es cierto que no podemos responsabilizar a la política de una catástrofe ambiental que debe interpelarnos a todos y que merece ser atendida en forma sistémica», consideró y remarcó que «sí es la política quien debe tomar en forma urgente las medidas que permitan a los productores recuperarse de este impacto».
Información y fotos Télam.