En Villa Minetti algo duele más que cualquier enfermedad
En las últimas horas, una profesional del Hospital de Villa Minetti dio a conocer una situación grave e ilegal que ocurre en el nosocomio de la localidad.
“Quiero aclarar una situación horrible que estoy viviendo”, inició su relato la médica pediatra María Paula Oyarbide a través de las redes sociales.
Y amplió “Mi contrato con el Ministerio de Salud de la provincia finalizó el 30 de junio. Por lo que llegué a un acuerdo con la comisión del Samco y la directora del Hospital de Villa Minetti de atender 2 días a la semana de lo que resta de julio por $2.254 la hora (por hora veo 4 pacientes, 15 minutos cada consulta)”.
“Hoy, mientras atendía a los pacientes me entero que cobraban la consulta $1.500. Cobran la consulta en un hospital público. Es ilegal. Siento mucha vergüenza”, denunció indignada.
Y se refirió a la comunidad “Les pido por favor a los pacientes que atendí, que mañana reclamen su dinero y denuncien como corresponde. Estas cosas no deben suceder”.
Para conocer más detalles, Periódico 9 de Julio contactó a la profesional, quien indicó que ya están al tanto de la situación las autoridades de primer y segundo nivel de Salud; y este jueves formalizará la denuncia en el Ministerio de Salud provincial.
También se intentó contactar a autoridades del Hospital, desde donde no hubo respuestas. (Más tarde, indicaron que en las próximas horas brindarán información al respecto).
Vale aclarar que la situación reviste una enorme gravedad porque no es posible el cobro de una consulta en un hospital público. En el caso de que algún paciente, por sus medios, decida hacer una colaboración, es aceptable. Pero jamás el cobro desde el nosocomio.
En el caso que el Hospital se excuse por falta de recursos, lo que se debe haber es reclamarlos al Ministerio de Salud. Y si no llegan, volver a reclamarlos. Y si nuevamente no se los consigue, dar a conocer la situación a la comunidad -de la que siempre tendrá acompañamiento- y reclamar otra vez por todos los medios posibles hasta conseguirlos. Con todas las autoridades en conjunto.
Y si no se es capaz, dar un paso al costado.
Finalmente, lo que es necesario manifestar también es la plena solidaridad y el apoyo a una profesional de la salud que lo único que busca es hacer bien su trabajo, en el marco de la correspondiente legalidad.
La tarea de una profesional pediatra es fundamental en la localidad. Desde su llegada al nosocomio, atiende a una enorme cantidad de niñas y niños que, de otra manera, deberían acudir a otras localidades a atenderse -en caso de tener los recursos- o, lo más grave, quedarse sin atención.
Es imposible ser indiferente a la salud. La consecuencia es la muerte.