Joaquina y su sueño de fútbol

Joaquina Benitendi es una pequeña de Villa Minetti que por estos días vive una experiencia única e inolvidable: entrenar con el club Barcelona de España. Nada menos para una niña de apenas 10 años que hace tiempo practica fútbol y persigue su sueño. Las escasas oportunidades a nivel local la llevan a buscar nuevos sitios que, con el constante acompañamiento de su familia, poco a poco va conquistando.

La práctica del deporte la comenzó a los 5 años, y desde primer momento supo que el fútbol era lo suyo. A falta de equipos femeninos en la zona, se ganó un lugar entre los niños. Llevó su juego por Los Tigres y Sportivo de Villa Minetti, Veteranitos y Mascotas de Tostado, y también Leones de Selva, Santiago del Estero.

En una triste decisión, este año la Liga Ceresina de Fútbol optó por no permitir equipos mixtos y en consecuencia a Joaquina y a otras niñas se les privó de la posibilidad de competir.

“Nosotros como papás tuvimos que movernos fuera del departamento 9 de Julio, siguiendo su pasión”, cuenta Diego, su papá, en diálogo con Periódico 9 de Julio.

Gracias al empeño de su familia en acompañarla en su sueño, lograron que Atlético Rafaela le abra sus puertas y desde hace cuatro meses fichó en el club y hoy es una más en el equipo femenino que milita en la Liga Rafaelina.

Esta semana, Joaquina vivió una experiencia única al entrenar en Salta con uno de los clubes más grandes del mundo, el Barcelona de España que, a través de Barça Academy, lleva adelante en todo el planeta “la escuela dirigida a niños y niñas entre 6 y 18 años con el objetivo de proporcionar un entorno de formación para todos ellos”.

“Joaquina es la primera nena de Villa Minetti en pertenecer a una liga femenina de fútbol, y de poder concurrir a este entrenamiento una semana con el Barcelona”, resalta su papá.

Para la familia -mamá, papá y hermanos- acompañar a la niña es “priorizar los sueños”. Por eso la dedicación y el apoyo hacia ella es permanente.

“También con el apoyo escolar porque para llevar a cabo todo esto tuvo que dejar varios días por viajes y entrenamientos durante el año. Tuvo que perder momentos con sus amigos, cumpleaños, juntadas familiares, picnic con la escuela”, detalla Diego, que no duda en afirmar que el fútbol para Joaquina “es una pasión”. “Siempre primero el fútbol: una conversación, es fútbol; los colores que más le gustan, son de un equipo de fútbol; si habría Iglesia de fútbol, no faltaría nunca”, ejemplifica.

Joaquina “está viviendo su momento, que esperó hace mucho tiempo: poder jugar fútbol femenino”, resume su papá.

Lo que vive la niña en la actualidad seguramente se asemeja a lo que muchas otras esperan en distintos rincones. Incluso en el mundo, como lo refleja la mejor jugadora del planeta, la española Aitana Bonmatí: “No tenemos esa igualdad que merecemos”.

Por eso, resulta indispensable el apoyo y la decisión de quienes tienen alguna autoridad para permitir el desarrollo del fútbol femenino.

Si fútbol y sueños se trata, vasta apenas un fragmento de El Césped de Mario Benedetti: “Nunca se lo he confesado a nadie, dijo Benja pocos días más tarde mientras desayunaban en la cocina, pero a vos quiero contártelo. Tengo sueños, ¿sabés? Todos tenemos, dijo Ale. Sí, pero los míos son sueños de fútbol”.

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