La provincia lanza un programa para incrementar la siembra
El gobierno de la provincia lanzará el programa “Santa Fe Siembra Más”, que consiste en una línea de financiamiento de 7.000 millones de pesos para la compra de fertilizantes para la siembra de cereales, oleaginosas, forrajeras y otros cultivos regionales y frutihortícolas.
El programa permitirá que los productores adquieran el producto a través de una línea de créditos exclusivas del Banco Nación, que será bonificada por el gobierno de la provincia. El plazo será de 18 meses, a una tasa del 29%, y el monto máximo por productor será de 6 millones de pesos. Entrará en vigencia a partir de este lunes
A través de esta herramienta, el objetivo del gobierno provincial es aumentar la superficie sembrada en un 10% y la producción en un 30%, en condiciones climáticas normales, para abastecer el mercado interno y tener mayores excedentes de exportación para abastecer la gran demanda mundial, fruto del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Asimismo, y ante el aumento en los costos de los insumos para la siembra, el gobierno de Santa Fe habilita esta línea de financiamiento, para estimular la aplicación de fertilizantes para realizar un uso sustentable y sostenible del suelo.
El miércoles, el gobernador Perotti le solicitó al presidente trabajar en un programa de estímulo a la siembra de trigo. El lanzamiento de este programa va en esa línea ya que el programa se pone en vigencia poco tiempo antes de la campaña de trigo 2022.
Superficie sembrada
En más del 80% de la superficie total de la provincia de Santa Fe se desarrollan actividades agropecuarias. La distribución de la superficie destinada a los cultivos agrícolas es la siguiente:
>> Girasol: 230.000 hectáreas
>> Maíz: 1.100.000 hectáreas
>> Soja: 3.000.000 hectáreas
>> Trigo: 1.300.000 hectáreas
>> Sorgo: 180.000 hectáreas
Además, se siembran cultivos regionales, cómo arroz, legumbres, algodón y frutihortícolas; y pasturas y forrajeras, las que abarcan más de 1 millón de hectáreas.
Asimismo, la provincia debe lograr una mayor producción de cultivos de cereales y oleaginosas para incrementar el agregado de valor en la transformación final en las producciones lecheras, ganaderas, porcinas y avícolas, lo que permitirá contribuir a satisfacer las necesidades del mercado interno e incrementar las exportaciones aprovechando las oportunidades que el mercado mundial brinda en este momento.