Nota de opinión: 5 kilómetros
Por Paulo Butarelli, vecino de Villa Minetti.
Una distancia eterna hay desde la realidad a las decisiones políticas.
Un padre, un hombre, un ser humano, debe cargar su hija en brazos para atravesar los 5 km que los separan del bienestar, 5 km que simbolizan la distancia entre la realidad del pueblo y las decisiones de quienes deberían velar por todos y cada uno de los habitantes de ésta hermosa tierra Argentina.
Una historia de tantas, como la de quién no pudo decirle adiós a un ser querido, antes de su muerte. O la otra de los que duermen tirados en el piso, con poca agua y casi ningún alimento en la frontera de otra provincia. O la de aquí cerca, en un pueblito dónde el pozo del abandono y la desidia no podrán ser tapados nunca.
Los que escribimos desde un SmartPhone, y tenemos otra realidad, y un plato de comida, y un abrigo en la noche, y obra social, y trabajo, debemos levantar la voz, reclamar a gritos por los que no pueden y no tienen; los que son abandonados al costado del sistema, hasta que el sistema necesita votos.
Hay que hacer ruido, y hacer quilombo. Hasta que los que se sirven del sistema eternamente corrompido de él y los estados, comprendan que no pueden gobernar sin ver la realidad, sin pisar el barro y el barrio, sin morder el hueso descarnado de la pobreza, el hambre, y el abandono al que están sometidos tantos hermanos y hermanas de ésta tierra.
Hagamos ruido, busquemos en el pueblo verdadero nuestros nuevos líderes, que florecerán cuando seamos abono nosotros, para crear un nuevo sistema que no incluya con limosnas, sino con humanidad, dignidad, honestidad y hechos.