Proyecto de Naciones Unidas en el norte santafesino
Se trata de “Mujeres huerteras y algodoneras agroecológicas”. Asociación Civil Caminos del Norte, Agricultura Familiar de Nación y trabajadoras comunitarias llevan adelante tareas de producción con el apoyo de un organismo internacional.
El proyecto fue seleccionado y es financiado por el Programa de Pequeñas Donaciones de la Organización de las Naciones Unidas a lo largo de este año y “viene a fortalecer el trabajo que venimos desarrollando de forma comunitaria”, sostuvieron desde la Asociación. Este programa plantea la inversión en equipamiento, herramientas e infraestructura para el desarrollo productivo que sostienen distintas familias de la localidad de Tostado.
Desde hace unos años, al menos al pasar, casi todos hemos escuchado esa idea de huertas comunitarias, vinculadas casi siempre a tareas de producción relacionadas con Mujeres Mapik o con el Movimiento Evita. Sin embargo, hay otros actores que fueron acompañando estos procesos y que son fundamentales para el desarrollo de esta actividad.
El proyecto “Mujeres huerteras y algodoneras agroecológicas” es impulsado por la Asociación Civil Caminos del Norte con el apoyo técnico del equipo del Departamento 9 de Julio de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena de la Nación, cuyos técnicos son Eugenia Tedín, Rubén Leguizamón y Lorena Acosta.
El grupo de trabajadoras está compuesto por dos espacios: “Huerta Comunitaria Suroeste” y Mujeres Mapik de la Comunidad Mocoví Pedro José. Desde la Asociación señalaron que más de veinte mujeres están vinculadas al equipo. Esto implica, además, una forma de trabajo a través de la cual las mujeres de los sectores populares se agrupan comunitariamente para llevar adelante sus tareas.
Este proyecto está vinculado a la producción de verduras y algodón agroecológico, es decir, que persigue una forma de producción amigable con el ambiente y la salud de las personas. Dota así, al objetivo social (del trabajo y del cuidado) de la misma importancia que presenta para nuestras sociedades el negocio agropecuario. Además, este proyecto es de gran impacto comunitario porque supone también una forma de soberanía a partir de pensar nuevas formas de producción y comercialización.
Finalmente, sostuvieron desde la Asociación: “Mujeres huerteras y algodoneras agroecológicas (proyecto que se encuentra en su primera etapa hasta junio del 2024), es importante para nuestro norte santafesino por su integralidad y su desarrollo. Además, también por la conjunción de los participantes y sobre todo porque tiene una perspectiva de futuro basada en valores de cooperación y solidaridad”.
